Un medio de comunicación es el elemento o el modo utilizado para poder llevar a cabo cualquier tipo de comunicación. Generalmente, cuando se habla de “medios de comunicación” se quiere aludir a aquellos que son de carácter masivo, es decir, aquellos cuya comunicación se extiende a las masas. Sin embargo, también existen medios de comunicación de carácter interpersonal, como es el teléfono. Por tanto, son las herramientas a través de las cuales un mensaje tiene la posibilidad de ser transmitido a otra persona o a un grupo de personas.
Hoy en día, estamos en un mundo
invadido por los medios de comunicación. Los medios de comunicación tienen el
poder de controlar nuestra visión acerca de la realidad. Este poder puede ser
un peligro, ya que somos manipulados por los mismos sin nosotros darnos
cuenta. Los medios de comunicación se
convierten en herramientas para aquellos que necesitan un fin (tiendas de ropa,
supermercados, políticos…). Ellos deciden lo que es políticamente correcto,
ignoran los temas que no interesan y subrayan los que sí, utilizan demagogia y
eufemismos para conseguir manejar a las personas. Estamos condicionados por
todo lo que vemos en los medios de comunicación. Cuando no podemos llegar a
conseguir lo que vemos en esos medios nos sentimos como si algo no funcionase.
Como consecuencia, dejamos de ser nosotros mismos y dejamos de desarrollar
nuestro pensamiento crítico.
Por tanto, no hay una verdad o
realidad absoluta. Los medios de comunicación se encargan de influenciar todo
lo que cada uno piensa para modificar nuestro concepto de realidad. No
obstante, podemos construir nuestra visión de la realidad cuando observamos
algo y lo analizamos, ya que daremos nuestra opinión sobre el tema. Se
activarán entonces nuestros prejuicios. Creemos que construimos, pero
únicamente somos receptores de lo que creemos construir. Todos nosotros
continuamente nos encontramos creando mundo.
Para concluir, podemos decir que
la sociedad se encuentra mediatizada hasta tal punto que no hay un límite
establecido, ya que la belleza y el aspecto físico vale mucho más que como sean
las personas o cuales sean sus pensamientos. La prueba está en que todos editamos
nuestras fotos antes de subirlas a las redes sociales. Incluso cuando compramos
móviles las cámaras poseen el “modo belleza”, el cual hace que tu piel se
suavice, que tus ojos se agranden y que tus mejillas se alarguen.
A continuación, analizaré unas
imágenes para mostrar lo que realmente nos quiere contar una imagen. Por ello,
se puede afirmar que se pueden leer las imágenes. Para leer una imagen
necesitamos saber cuál es su contexto.
En la primera
imagen podemos ver un fondo negro con un tic blanco, aunque se conozca como el
símbolo de la marca deportiva Nike.
Esta imagen se puede relacionar
como numerosas opciones. Puede estar vinculada a una V de victoria, al deporte,
con una sonrisa... Aunque varios expertos aseguran que se relaciona está basada
en el ala de la diosa griega Niké, representada en la estatua La victoria de
Samotracia.
Con ella, nos viene la pregunta de
si se le puede poner precio a una imagen. Está claro que sí. El autor de la
imagen, en cuanto la hace, ha de firmarla y registrarla. No es obligatorio,
pero si este la registra, aparecerá el símbolo de CopyRight ©. Esto quiere
decir que una persona tiene los derechos de ese documento y para poder usarlo
tienes que pagar por él. No obstante, teóricamente, en cuanto alguien hace una
obra, esa le pertenece.
Sin embargo, existen varios tipos
de derechos. Los primeros son los derechos morales, los cuales dicen que esa
obra pertenecerá al autor siempre. Los segundos son los derechos patrimoniales,
los cuales se compran para obtener la ganancia que tenga la obra. Por ejemplo, si
una persona hace una canción y otra la compra, la última se llevará las
ganancias que se obtengan con la venta de dicha canción (o la gran parte).
En esta
segunda imagen, podemos ver a un bebé comiendo una hamburguesa. En la esquina
inferior derecha, observamos el símbolo de la cadena de comida rápida
McDonald's.
Con esta imagen, McDonald's nos
quiere representar que la hamburguesa es el pecho que está amamantando el niño,
y que la hamburguesa es la leche materna que el bebé necesita para empezar a
crecer. También, nos venden la comida basura como si fuera un alimento vital y
lleno de nutrientes esenciales, olvidando que la segunda causa de mortandad en
EEUU es la obesidad. A su vez, lo venden con una imagen de un bebé, el cual es el
individuo más delicado que existe y el que necesita mayores cuidados.
Con ella, podemos responder a la
pregunta de si se deben prohibir imágenes. Por mi parte, pienso que sí. Creo
que no se puede vender algo que trae tantos problemas como algo esencial. Es
cierto que todos los restaurantes deben promocionar sus productos, pero no
deben olvidar los problemas que trae consigo enfermedades como la obesidad. De
hecho, hay bebidas alcohólicas que no pueden anunciarse por su alta graduación.
Por tanto, sí deben prohibirse algunas imágenes.
En esta
imagen, vemos a un niño negro, posiblemente africano, raquítico, con un buitre
(animal carroñero) detrás de él.
Podemos interpretar que el buitre
se comerá al niño. Probablemente el autor quiso mostrar el horror que viven
algunas civilizaciones debido a la pobreza. Se puede metaforizar con la
realidad que hoy día vivimos. El buitre simboliza la fuerza representando a los
países desarrollados y el chico simboliza la debilidad y flaqueza del tercer
mundo. Hay que ser realistas, y darnos cuenta de que la mayoría de los recursos
que tenemos salen del tercer mundo para los países desarrollados. Por tanto, nos
aprovechamos de ellos.
De aquí, sacamos un debate. ¿Habríais hecho esta fotografía si hubierais
tenido la oportunidad? Kevin Carter, autor de la fotografía, vio la estampa
y se sentó a esperar a que la escena fuera la idónea para captarla. Personalmente, hubiera optado por ayudar al niño. Sin embargo, si no hubiera personas como
Kevin, que optó por esperar para hacer la foto, no nos podríamos dar cuenta de
la realidad que se vive en otros países.
Para finalizar la entrada, señalar
que los estudiantes de Educación Primaria son mucho más influenciables que los
adultos. Por tanto, hay que cuidar los contenidos que se hacen para ellos. Centrándonos, por ejemplo, en las
princesas Disney, todas tienen un aspecto bello, feliz, delgadas, siempre van maquilladas…
Con ellas nos venden la idea de
sumisión, haciéndonos creer que no somos autónomas, que necesitamos que venga
un príncipe a salvar nuestra situación. Dependiendo de la princesa, se venden ideas retrógradas y machistas:
- Cenicienta. Si eres suficientemente guapa, tendrás la posibilidad de dejar atrás tus horrorosas condiciones de vida si consigues que un hombre rico se enamore de ti.
- Bella: las apariencias no importan, lo que cuenta es lo que hay en tu interior. A menos que seas una chica.
- Jazmín: como mujer, tu importancia política se reduce a tu casabilidad.
- Bella Durmiente: Las chicas guapas ni siquiera necesitan estar vivas para pillar.
- Blancanieves: Al principio pueden parecer que ser muy guapa es un engorro, porque puede provocar que otras mujeres te envidien hasta el punto de intentar liquidarte. No te preocupes, a la que tu belleza atraiga a un hombre, este te protegerá.
- Ariel: no pasa nada por abandonar a tu familia, cambiar drásticamente tu cuerpo y renunciar a tu mayor talento para conseguir a tu hombre. Una vez vea tu cara bonita, solo un hechizo de bruja podría apartar sus ojos de ti.
Por último, un ejercicio hecho en clase. ¿Por qué hay que tener en cuenta el estudio de la imagen y la dimensión visual en la educación?
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